Seguridad no asegurada

martes, 26 de mayo de 2009

Hace algunos meses fui, junto a mi novia, al Easy ubicado en el Mall Arauco Maipú. Compramos pinturas, brochas y madera para hacer un librero. La verdad es que fue un paseo agradable ya que no había mucha gente y la atención fue expedita.

Toda esta alegría terminó al intentar salir de la tienda. Un guardia de seguridad nos pide la boleta y comienza a revisar uno por uno los productos que teníamos en el carro. Esta situación fue bastante incómoda, no me sentí a gusto. El guardia miraba las bolsas e iba tachando uno a uno los productos de la boleta.

Cuando terminó le preguntamos el por qué de esta situación, nos responde "son medidas de seguridad y sólo cumplo con mi trabajo". Dejamos una constancia de nuestra molestia en el
virginal libro de reclamos que de seguro no ha sido leído.

¿Por qué la
inseguridad de una tienda debe pasar a ser una molestia de los clientes? ¿Será necesaria?

Te ponen un cierre con cinta adhesiva en las mochilas, te cierran las bolsas de otras tiendas en la entrada, si entras con un producto comprado fuera del recinto te lo marcan, etc.

Nuevamente pregunto, ¿es realmente necesario?

Polinizando mujeres...

jueves, 21 de febrero de 2008


Aún no tengo la bendición de tener un hijo y, aunque lo ansío con todas mis ganas, sé que aún no es tiempo. Me falta mucho por crecer.
Aún no he teniendo la experiencia de ser madre, pero tengo la experiencia de ser hija. Más aún, ser hija única.
Igual es entretenido, claro!, cuando tienes una madre que trabaja, luego juega contigo, se duerme después de que tú te tomaste la leche y, si es necesario, se despierta 10 veces para taparte en la noche. Y qué pasas cuando creces? Aunque esté muerta del cansancio, se levanta a las 5 de la mañana para hacerte comida para que lleves a la universidad, para darte desayuno y prenderte el calefont, obvio!, a su hijita no le puede dar frío. Luego de eso, te mira por la ventana hasta que te desapareces caminando a las 6 de la mañana para irte en micro. Y luego vuelves, y tu cama está hecha, la once servida y lo mejor de todo: un abrazo que reconforta hasta al más cansado.
Y tú? Qué haces por ella? Buena pregunta...
Y el que dice ser tu padre, dónde está? Quizás esté hasta muerto y tú no lo sabes!!! Quizás en un bar... tomándose un trago... quizás polinizando mujeres para que nazca otro "hijo" que luego estará escribiendo sobre él en un blog...
Y cuando le baja el "amor" trata de buscarte, se pone en contacto con tu madre y piensa que mandándote un paquete de pañales tú comes, vas al médico, te diviertes, sientes... Sí, porque piensa que si te regala un super regalo para navidad a ti se te van a olvidar sus desaires, porque piensa que llamándote una vez al mes por teléfono, tú podrás reconocer su voz... y quizás esa misma noche que te llamó está en la cama, con otra...
Y cuando creces, después de 20 años de no verte, de no conocerte, te lleva un ramo de flores cuando estás titulada... y no tiene una puta idea de que no te gustan las flores... El problema es si te buscará cuando sea viejo... cuando esté cagándose en un pañal, cuando te extienda la mano para pedirte perdón... cuando ya no esté.
Estoy chata de los hombres que reparten hijos por el mundo y después no se hacen cargo. Estoy chata de ver a las mujeres enamoradas de un weón que no vale. De éso estoy chata y pucha que estoy chata!!
He dicho.
Con cariño, Joce.

¿No tiene más sencillo?

martes, 12 de febrero de 2008

A quién no le ha pasado...

Vas al supermercado a comprar. Llegas a la caja, esperas tu turno tranquilamente mientras una abuelita saca la "chauchera" para pagar con los pesos justos. Luego de la abuelita, que después de 5 minutos buscando las monedas de peso pasa a ser "la vieja", es el turno del producto sin código de barra. La cajera llama a su supervisora prendiendo y apagando la luz del número de su caja y obviamente no la pescan. Minutos después llega la supervisora preguntando qué pasa, manda a una supervisor de pasillo para buscar un producto con código... y para hacer el cuento más corto, el cliente pasa y al fin es tu turno.

Pasas y registran tu compra sin problemas, la cajera te pregunta si juntas puntos con alguna tarjeta. Te da el monto final de $5.130, pagas con $10.000 que es el único billete que tienes en la billetera. La cajera te mira y te pregunta... ¿no tiene más sencillo?

Me pregunto ¿por qué soy yo el que debe tener sencillo?, ah! es que para la próxima iré con mi banano con monedas de todo tipo para poder pagar con lo justo y así evitarle trabajo al supermercado... ¿por qué no lo pensé antes? (ironía)

Cómo no preparan las cajas con monedas y billetes para que pueda pagar un helado de $150 con un billete de $20.000. No es un favor el que me están haciendo al poder comprar en su supermercado, sino que somos nosotros, sus clientes, los que hacemos funcionar el negocio.

ESTOY CHATO DE que me pidan sencillo al pagar.

Javier.

Ciclistas y ciclovías

miércoles, 6 de febrero de 2008

Típico que vas manejando por la alameda y te encuentras con una persona en bicicleta que anda por la calzada. Maaaaaaaaaaal po, mal! Además, tratas de decirle algo sacando la cabeza para afuera del auto pero el señor anda escuchando música y no te escucha, así que obligada no más a hacerle un hoyúo y mirarlo por el retrovisor. Pero no falta la luz roja que te para y quedas al lado del tipo... Dos opciones o te haces la lesa o empiezas... "vo soy weón o creí que las líneas amarillas pintadas en la calle son las ciclovías de las micros conchetumare"
Para qué están las ciclovías? Es cierto que no son lo mejor del mundo, pero es lo que hay no más po. Mala suerte si se te pincha una rueda o si atropellas a una vieja... pero tenemos ciclovías!!!... Nosotros también tenemos hoyos en las calles y pagamos permisos de circulación!!! Definitivamente, es lo que hay no más!!
ESTOY CHATA DE que los señores deportistas que les gusta andar en bicicleta usen la calzada teniendo al lado las ciclovías.

Joce.